LOS PREPARATIVOS DEL VIAJE

Hace años que Carmen me comentó la posibilidad de trasladarnos a EEUU par dar clases de español, incluso antes de tener las mellizas. Yo nunca pensé que eso acabaría pasando, alguna razón de última hora lo impediría, sobre todo porque mi subsconciente no podía eludir el vértigo que podía suponer la experiencia.

Cuando Carmen me informó que había sido seleccionada para trabajar como profesora de español en Albuquerque, Nuevo Mexico (USA) allá por el 10 de mayo, tuve una sensación agridulce, los miedos y también la ilusión al nuevo proyecto se mezclaban en mis pensamientos. Sabía que si no lo hacíamos por mí, siempre me perseguiría esa decisión que afectaba al  presente de Carmen y al futuro de mis hijas. Dicho de otra manera, yo puedo decidir por mí, pero no podía ser cobarde en una decisión que es positiva para mi familía. No me lo perdonaría. En el fondo sabía que también acabaría siendo bueno para mí.

"los culpables de todo esto"

Teníamos poco más de un mes para los preparativos del viaje ( visados en Madrid, alquilar la casa, dar de baja todos los recibos, colocar nuestra perra Mel, carnet internacional para conducir, DNI electrónico, las maletas y un montón de gestiones más, incluído solicitar el permiso sin sueldo de mi trabajo. No olvidéis que el 11 de mayo me operaron de una hernia inguinal que me obligó a estar casi un mes sin poder moverme y, por lo tanto, sin poder hacer gestiones..Una de las mayores dificultades que se nos presentó fue qué hacer con nuestra perra Mel , ya que sería muy duro para ella colocarla en una residencia durante un año. Por lo tanto, decidimos alquilar nuestra casa con perro incluído, a un precio goloso, muy por debajo del mercado, y lo conseguimos. Nos sorprendió la cantidad de parejas que estaban dipuestas a vivir en nuestra casa con piscina por 650 € al mes, a cambio de cuidar a Mel. Es decir, hicimos de la necesidad, virtud. El papeleo fue terrorífico pero os ahorraré los detalles.  Sí os explicaré que el vuelo a Madrid para pedir los visados, lo perdimos por 5 minutos. Eso suposo pagar dos billetes de ida del puente aéreo por la módica cantidad de 420 € .

Nuestra mayor preocupación en los preparativos del viaje.

Siempre tuvimos claro que no queríamos cargar con muchas maletas, ya que la ropa no es cara en EEUU, pues bien, aún así no nos libramos de hacer 6 maletas de más de 22 kilos. Nos deberíais haber visto pesando las maletas con la bascula de baño para no pasar de los 23 kilos autorizados por maleta. A pesar de nuestros esfuerzos, todas ellas pasaban en varios kilos el límite; nuestra suerte fue topar con una azafata muy comprensiva. Por fin, el día 22 llegó y como no, mis amigos con "fragoneta" no fallaron para llevarnos al aeropuerto a pesar de que debíamos estar a las 5 de la mañana en la nueva terminal del Prat. No os perdáis el siguiente capítulo ya que podréis averiguar en las condiciones en que llegamos al aeropuerto. No todos los días te separas de tus amigos por un año !!!

Las maletitas de los chinos